El aceite esencial de mirra se obtiene de la resina del árbol Commiphora myrrha, que crece en Oriente Medio y África. Ha sido utilizado durante siglos en medicina y prácticas espirituales como un remedio natural para una variedad de afecciones, incluyendo heridas, infecciones y problemas digestivos. También se ha utilizado en perfumes y incienso.

Los principales componentes químicos del aceite esencial de mirra son terpenoides y sesquiterpenos, como el eter metilo sesquiterpenoico, el eter metilo terpenoico, el eter metilo ciclohexeno sesquiterpenoico, el acetato de eter metilo sesquiterpenoico, el acetato de eter metilo terpenoico y el acetato de eter metilo ciclohexeno sesquiterpenoico. Estos componentes son responsables de sus propiedades antiinflamatorias y expectorantes. Además, el aceite esencial de mirra tiene propiedades antibacterianas, antivirales y antifúngicas y es útil para problemas respiratorios como la tos y la bronquitis.

También puede tener un efecto calmante y de enraizamiento en la mente y las emociones. El aceite esencial de mirra se puede aplicar de varias maneras: diluido en un aceite portador, como el aceite de coco o el aceite de jojoba, y aplicado tópicamente en la piel o la zona afectada; añadiendo unas gotas a un difusor o vaporizador para inhalar el aroma; o añadiendo unas gotas a un baño caliente.

Aquí hay algunas fórmulas que incluyen el aceite esencial de mirra que puedes probar:

Mezcla antiinflamatoria:

• 5 gotas de aceite esencial de mirra
• 5 gotas de aceite esencial de incienso
• 5 gotas de aceite esencial de jengibre
• 5 gotas de aceite esencial de cúrcuma
• 1 cucharada de aceite portador (como el aceite de coco o el aceite de jojoba)

Mezcla para problemas respiratorios:

• 3 gotas de aceite esencial de mirra
• 3 gotas de aceite esencial de eucalipto
• 3 gotas de aceite esencial de menta
• 1 cucharada de aceite portador (como el aceite de coco o el aceite de jojoba)