El palo santo (Bursera graveolens) es un árbol originario de América Central y del Sur que ha sido utilizado durante siglos por los pueblos indígenas con fines medicinales y espirituales. El aceite esencial se extrae de la madera del árbol mediante destilación al vapor.

Tradicionalmente, el aceite de palo santo se usaba para tratar una variedad de dolencias, incluidos problemas respiratorios, estrés, ansiedad e inflamación. También se usó en prácticas espirituales por sus propiedades edificantes y purificadoras.

Algunos beneficios potenciales del aceite esencial de palo santo incluyen:

• Reducir el estrés y la ansiedad
• Impulsar la función inmunológica
• Mejora de la función respiratoria
• Reducir la inflamación
• Promoviendo sentimientos de calma y relajación.

Los principales componentes químicos del aceite esencial de palo santo incluyen limoneno, a-terpineol y mircen.

Para aplicar el aceite esencial de palo santo, puedes usarlo tópicamente diluyendo unas gotas en un aceite portador y masajeándolo en la piel, o puedes usarlo aromáticamente agregando unas gotas a un difusor o inhalador.

Aquí hay algunas fórmulas que incluyen aceite esencial de palo santo:

1. Mezcla de refuerzo inmunológico: combine 5 gotas de aceite de palo santo, 5 gotas de aceite de árbol de té y 5 gotas de aceite de eucalipto en un difusor.
2. Aceite de masaje relajante: combine 5 gotas de aceite de palo santo, 5 gotas de aceite de lavanda y 5 gotas de aceite de incienso en 1 onza de aceite portador.
3. Inhalador para aliviar la ansiedad: combine 5 gotas de aceite de palo santo, 5 gotas de aceite de menta y 5 gotas de aceite de limón en una almohadilla de algodón y colóquelo en un inhalador.

El aceite esencial de palo santo tiene una buena afinidad con una variedad de otros aceites esenciales, incluidos el incienso, la madera de cedro, el vetiver y el pachulí. También se puede mezclar con aceites cítricos, como limón y naranja, para obtener un aroma refrescante.